
El canal Mar Blanco-Mar Báltico existe desde 1933 y fue construido por prisioneros del Gulag: más de 10.000 se dejaron la vida ahí. “La orilla izquierda fue construida por quienes contaron chistes antisoviéticos, y la orilla derecha por quienes los escucharon”, chismorreaba la gente en la calle. Se lo conoce por la abreviación Belomorkanal y su longitud es de 227 kilómetros. De octubre a mayo permanece cerrado por el congelamiento de sus aguas: está demasiado al norte como para funcionar todo el año.
Nos quedan las fotos de Алекса́ндр Ро́дченкo.
El año pasado escribí sobre la aversión al futuro. Como les pasaba a aquellos soviéticos a los que alguien les preguntó si la URSS era el país más progresista del mundo: “¡Por supuesto, porque la vida ya era mejor ayer de lo que va ser mañana!”.
Pero qué demonios: