Este año, por pura avaricia, me he quedado con todo el frío para mi. Primera nochevieja en Moscú, en buena compañía, y con el mejor espíritu posible. En esta ciudad hacen fuegos artificiales hasta para celebrar que el jueves cae en número primo, así que no me sorprendió la traca sobre el Moscova.
Pero con todo el respeto a la pólvora, me gusta más la foto que nos hizo Victor Colmenarejo.
Un grupo de ‘expats’, que es una manera fina de decir inmigrantes, escrutando a un presidente. En esa burbuja vivimos aquí, aunque no hace falta muchos galones de veteranía para romperla de vez en cuando y leer el presente en las asperezas del aire frío.
El Financial Times, que tiene más presupuesto, se ha atrevido con el futuro. Y parece que se sabe 2016 de memoria:
- El año 2016 «probablemente vea el fin del largo reinado de Angela Merkel como canciller», por culpa de la cuestión migratoria.
- En cuanto a Bashar al Assad seguirá siendo el presidente del país, aunque nominalmente.
-
Hillary Clinton ganará las elecciones presidenciales de EEUU, aunque «su mandato comenzará en un país muy polarizado.
-
El Reino Unido decidirá permanecer en la Unión Europea en el referéndum que en teoría está previsto para 2016.
-
Y este año probablemente será muy muy inestable para la moneda china.
En España es todo tan volátil y atomizado que todo bicho que se mueva es ministrable. El sigilo es tal vez el mejor veredicto adivinatorio. Rajoy y Sánchez se dijeron cosas muy feas en aquel debate, y probablemente en ambos casos eran ciertas. Ahora en este circo los enanos han crecido.
Y claro, los payasos andan muy preocupados.