Lo habrás visto por la tele. El presidente ruso, Vladimir Putin anunció ayer que retiraba el grueso de sus tropas en Siria, una decisión que ha pillado por sorpresa a sus socios occidentales. Tu cuñado se habrá puesto a pontificar contra Obama o a demonizar a Zar de las Rusias vigentes mientras arramplaba con las patatas fritas.
Siria es un poco como esas patatas fritas, que todo el mundo quiere comerse sin quemarse. En realidad tanto los éxitos como los fracasos motivan una salida… que nadie había previsto. Como la moda manda, he hecho una lista de siete razones por las que Putin se va.
Siete cosas que deberían aclarar todo lo que la sobremesa ha emborronado:
1. El régimen de Asad ya está a salvo.
2. Quitando tropas fuerza a Asad a negociar.
3. Putin ya ha erosionado el poder de sus adversarios.
4. Rusia ha vuelto definitivamente al escenario internacional.
5. Asad es un aliado problemático y la aventura no podía ser eterna.
6. Los rusos no tenían razones para seguir luchando.
7. La guerra estaba siendo un mal negocio en cuanto a dinero y popularidad.
Lo he intentado argumentar en un análisis que he escrito hoy para ElMundo.es
Suerte con tu cuñado.